lunes, 29 de marzo de 2021

La Mamita Zoila

 Zoila, la "Mamita" para algunos, 95 años de edad y vivía postrada en una cama, no se podía parar debido a una extraña enfermedad, no recordaba muchas veces mi nombre, no quería comer, hace muchos días habia perdido el apetito. Al lado de su cama sentado yo no lo podia creer, mi bisabuela no se parecia a la mujer fuerte que fue algún día, su piel arrugada por los años no reflejaba la hermosura que tuvo en sus años de juventud, sus ojos plomos ya no miraban bien las cosas que sucedian a su alrededor, como pasan los años y que mal pasan para algunos.
Uno de los tantos días en que nada pasaba en casa, mi bisabuela, lúcida me miró por primera vez en mucho tiempo, me llamo por mi nombre y me dijo: " estoy cansada, no quiero estar aqui" mis ojos se llenaron de lágrimas, no lo podia creer, mi bisabuela se estaba dando por vencida y a mi corta edad no sabia que hacer.
A los días de esa conversación se la tuvieron que llevar de emergencia al hospital, no quise ir a visitarla, me negaba a creer que mi Bisabuela estaba enferma, pasaron los días, despues los meses, luego los años y no regresaba a la casa, sin embargo yo la esperaba ansioso, "ha vivido demasiado" me dijeron, es mejor que descanse. 

Nunca me pude despedir, nunca supe como fue, no tengo recuerdo de aquel momento, para mi, aún sigue postrada y en su cama su silueta se dibuja cual promesa de llenar el breve espacio en que no esta....

1 comentario:

Anónimo dijo...

Relato, que me deja pensando en mis abuelos que ya no estan, que ya partieron a un descanso y sueño profundo hasta que nuestro creador llegue a salvarnos. Me hace reflexionar de las palabras no dichas en el momento oportuno. Cuan importante es visitar, conversar, decir que amas a alguien antes que parta y no la veas más.